lunes, 8 de marzo de 2010

HOMBRO A HOMBRO

Una cosa es ver el material para un documental solo, o con alguien que tiene como objetivo trabajar como editor, montajista. Pero otra manera muy diferente es ver esas imágenes inéditas con una persona que ha vivido la historia de Favio como propia y muy cercana.

Ahí con esos pequeños pasos se va encontrando poco a poco la razón de ser la película; ese relato romántico-poético que quiere unir, enseñar, reflejar la fraternidad de toda nuestra "Patria Grande", el cariño de la gente por sus ídolos, la memoria viva de los pueblos que no se dejan vencer por la adversidad.

El recuerdo de Favio está latente en nuestra Pereira y de eso somos testigos, ahora nos une el compromiso por mostrárselo sin restricción a los pueblos del mundo.

LAS IMÁGENES QUE RECREAN A ESA MUJER, QUERENDONA, TRASNOCHADORA Y MORENA

Ya con un poco más de calma tras el viaje de regreso por fin nos pudimos sentar a ver las primeras imágenes que le comienzan a dar forma a este sueño que quiere ser película.

Poder ver a Pereira, observar el devenir de las personas por la calle, ver los rostros de esa gente me produjo una sensación muy extraña, una mezcla de tristeza, desazón, apatía, letargo, cansancio. Sin embargo de manera proporcional a lo anterior se pueden también vislumbrar cosas que escapan a los ojos de los que van a prisa, por ahí como si nada, como si el sistema y la rutina pesaran más que su propia vida; se ven además los rostros de esos que salen a buscar una respuesta a esa falta de oportunidades que se tomó a la ciudad, inventándose la vida cada día a cada instante, vendiendo un quinto de lotería, lustrando unos zapatos, haciendo un café, preparando jugo de chontaduro para vender en un puesto de frutas multicoleres, arrastrando una carretilla por las calles, o simplemente y desde un celular comunicándonos al lugar del mundo que queramos por unas cuantas monedas, éstos últimos si que se buscan la vida a cada minuto.

Alrededor de esta cultura del rebusque y el trabajo improvisado pude ver a la Pereira tradicional que no abandona sus raíces de campo y de montaña, que no pierde su identidad de soñadora, atenta, amable, coqueta, risueña, eso lo encontré en las caras de muchos desprevenidos pero en especial en los niños, en la gente más humilde, en aquellos sienten a esta tierra pegada la la piel.

martes, 23 de febrero de 2010

PARA CONTARLE A LAS PRÓXIMAS GENERACIONES

Esta historia debe ser contada a nuestros hijos y a los hijos de ellos y de ahí en adelante: En esta Hermosa ciudad de Pereira vivió por muchos años un ídolo de toda nuestra América Latina, acá fue acogido como un huésped ilustre, vió crecer feliz a su familia, recorrió sus bellezas.

Acá quedo ella, Pereira, "Querendona, trasnochadora y morena" esperando su regreso, diciéndole que así le cante ella no lo ha olvidado y su recuerdo es palpable en miles de personas que la viven a diario.

Leonardo Favio la ciudad aún te recuerda y te quiere, acá se está haciendo la historia de un amor que atravesó las fronteras y el tiempo para perdurar hasta hoy.

EL SÍMBOLO DE TODA UNA REGIÓN

Este vehículo se convirtió con el paso de los años en ese objeto que nos hace recordar toda la pujanza y la laboriosidad de la gente de esta tierra. Huelen a café, a fruta madura, a perfume de mujer, a amor de campo.

EL OJO QUE BUSCA AL ÍDOLO Y SU AMOR EN LA CIUDAD

Una exhaustiva búsqueda de la identidad de la ciudad, con los ojos en la cámara que registra la ritualidad de Pereira, con los oídos atentos a lo que ella nos habla, con la mente despejada para comprenderla, con todas las vivencias a flor de piel.

QUE EL VERDE LO COLME TODO

Las características geográficas de Pereira permiten que desde cualquier lugar de la ciudad el verde exuberante llene las pupilas de los ojos. Un motivo más para llenarse de paz.

EL OLOR DE LA GUANABANA ENVUELVE A PEREIRA

Allá estuvieron los compañeros rodeados de la majestuosidad del trópico, mientras tanto cada uno con su prisa del día.
Tal vez ellos mismos tras la búsqueda de de añorada abuelita Zanaida que tantas veces cantó Favio y cuya canción nació en Pereira.