Ya llegó Carlitos, luego Juancho hizo su arribo, los dos vivieron de nuevo la vida cotidiana de Colombia, fueron con la misión de ser felices con su familias, de disfrutar cada centímetro de tierra, de impregnarse de ese aroma único del café de la tierra y por todo lo que han contado a su regreso esa tarea se cumplió con creces y quedan energías para más.
Allá, en medio de todas las tareas de sentir a pleno el lugar, se dieron a la búsqueda de todo eso que al irlo sumando nos va a permitir llevar a cabo este proyecto de hacer una película; esa que estamos trazando, que vamos delineando en cada encuentro para que baje del mundo de las ideas a esta dimensión de lo real.
El verlos se siente la sensación de que el deber de todos lo cumplen paso a paso, que no hay nada que pare las ganas de seguir trabajando por tener cada vez más datos, más cuestiones que nos lleven tras la huella del ídolo en Pereira y en la búsqueda de ese amor que se ha quedado detenido en el tiempo.
Ahora comenzamos a hilar muy fino con lo que tenemos entre manos, de esta manera encontraremos el camino para contar la historia, para nosotros mismos comprobarla.
Este es un parte de victoria, nuestros amigos viajeros partieron regresaron llenos de energía y de luz para seguir la marcha del sueño conjunto.
Bienvenidos siempre Amigos del alma. MI RAZAAAAA!!!!!
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